Apenas cinco minutos después de que el Sporting de Gijón se adelantara en el marcador con un tanto de Carlos Carmona, el Mirandés recibió un penalti a favor tras la caída de Marcos André de Sousa en el área ante una entrada de Bogdan Milovanov. El propio ariete del conjunto burgalés fue el encargado de lanzar la pena máxima, engañando por completo a Diego Mariño y devolviendo la igualdad al marcador de El Molinón.
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