Poco positivo se puede extraer sobe el partido del Real Oviedo en Tenerife. El equipo de Cervera cayó derrotado por la mínima, careció de fortaleza en ataque y sufrió a la hora de sacar el balón jugado. Las caras nuevas tampoco aportaron lo que se esperaba, por lo que queda mucho trabajo por delante. En el apartado de lesiones tampoco hubo buenas noticias. Y es que Lucas Ahijado tuvo que retirarse lesionado de un tobillo en la primera parte. Las primeras sensaciones no son muy halagüeñas.
Hay que esperar a las pertinentes pruebas para conocer el alcance de la lesión de tobillo que sufrió Lucas Ahijado, pero los primeros indicios no son demasiado positivos. El lateral diestro se dobló uno de sus tobillos en una acción con un jugador rival. Una jugada tras la cual no pudo continuar y en su lugar entró Luengo.
Tras el partido, a Cervera le preguntaron en rueda de prensa el estado físico de Lucas, ante lo cual se mostró preocupado. "Cuando ves el tobillo tiene mala pinta. Creo que fue del golpe, la pinta es mala, se le ha hinchado mucho", respondió el técnico.
Las próximas pruebas determinarán si estará o no disponible la próxima jornada para el reestreno del Oviedo en el Carlos Tartiere.