El atrevimiento y la perseverancia del Real Sporting de Gijón le otorgaron un triunfo en el partido ante el Tenerife (1-2). Los rojiblancos, que salieron mejor en la segunda parte que en la primera, aprovecharon para empatar un gol con fortuna de Gaspar Campos, y Dani Queipo haría el tanto que sellaba la remontada. Un privilegio del que cada vez se aleja más la escuadra insular. Dos equipos con el ascenso como propósito casi que por imperativo tuvieron muy claro desde el principio que para lograrlo deben sumar de tres en tres, por lo que buscaran la portería rival casi desde el pitido inicial.
Fueron los tinerfeños los que más énfasis pusieron en ello, con un primer disparo a puerta de Rahmani (m.12), pero el balón acabó en las manos de Yáñez, acción que dio paso a una fase un poco más cautelosa por parte de ambos, con un fútbol mucho más combinado.
Una gran jugada de los insulares desde campo propio propició que Alexandre (m.23) desequilibrase el marcador al anotar desde el centro del área pequeña un centro raso de Medrano, desde la izquierda, mientras que por parte visitante el primer intento estuvo a cargo de Gaspar (m.39), pero su disparo lo rechazó Soriano.
Cuando el encuentro encaraba ya la recta final de la primera parte llegó el empate por mediación de Otero, que disparó desde fuera del área y el balón, tras rozar ligeramente en Gaspar Campos, cambió su trayectoria y se alojó en la meta de Soriano, concluyendo instantes después un entretenido primer periodo.
En la reanudación fueron los visitantes los que más buscaron el tanto y los que más méritos realizaron, no sólo con una apuesta más ofensiva, sino que también suyos fueron dos disparos en apenas cinco minutos de juego, pero en las dos ocasiones Soriano rechazó el balón,
Posiblemente esas dos tentativas fueron un claro ejemplo de la intención del equipo asturiano de voltear el marcador, hecho que se fue forjando a lo largo de los minutos en los que dominó a su rival, pero que se materializó en la recta final con un disparo raso y ajustado de Queipo (m.85).
El Sporting se reafirma como un firme y sólido candidato a la lucha por el ascenso, mientras que los tinerfeños, al encadenar otro resultado negativo más en campo propio, casi han dilapidado las pocas credenciales que le restaban para pugnar por ese mismo reto.