Todo transcurría con normalidad en A Malata en el partido entre el Racing de Ferrol y el Real Oviedo hasta que un problema médico obligó a detener el partido. Detrás de una de las porterías del estadio se produjo una indisposición y hasta allí tuvieron que acudir los sanitarios para atender a dicha persona. Un suceso que paró el encuentor y que tuvo en vilo a todos los protagonistas durante un buen puñado de minutos.
El colegiado se vio obligado a parar el encuentro mientras los médicos atendían a dicha persona detrás de una de las porterías de A Malata. El árbitro se dirigió a la zona de los banquillos para solicitar una ambulancia y hasta allí se trasladó el vehículo ante la atónita mirada de los presentes.
El problema llegó poco después al no poder acceder a dicha zona la ambulancia por las vallas publicitarias. Fue ahí cuando entraron en acción los jugadores de ambos equipos. Entre todos quitaron las vallas para que el vehículo sanitario pudiera acceder y llevarse a la persona indispuesta.
Después salió de la zona marcha atrás y entre todos volvieron a colocar dichas vallas para continuar con el partido, aunque lo sucedido enfrió la cita. Los hechos se sucedieron de forma rápida y dicha persona fue trasladada al hospital, a la espera de conocer cuál es su estado de salud.