El arranque de temporada del Athletic Club femenino está siendo bastante más complicado de lo esperado. Las rojiblancas, con la derrota de este sábado frente al Atlético de Madrid (2-4), solo han conseguido sumar un punto en las tres primeras jornadas, el logrado la semana pasada en Huelva.
Con todo, lo más preocupante no están siendo los resultados, que podían entrar dentro de lo previsto contando la visita del Barça en la primera fecha, sino la plaga de lesiones que está asolando a la plantilla de Joseba Aguirre. Ante las colchoneras han caído otras dos titulares fijas, Ainhoa Tirapu y Maite Oroz. La portera parece haber sufrido un problema muscular en el muslo izquierdo, mientas que la centrocampista ha tenido que ser ayudada a abandonar el campo con evidentes signos de dolor al parecer en una de sus rodillas. Además, Yulema Corres ha sido relevada en la segunda parte también con aparentes molestias.
Estos contratiempos se unen a los de Erika Vázquez, -lesionada ante el Barça-, Damaris Egurrola -en reposo tras el latigazo cervical que sufrió en Huelva- y Oihane Hernández, ascendida este verano a la primera plantilla. La única buena noticia para el técnico de Ortuella en este sentido ha sido la recuperación de Lucía García Córdoba. La delantera llegó lesionada del Mundial sub 20 de Francia y hoy ha reaparecido.
Esta auténtica plaga, a expensas del estado de Yulema, dejan reducida la primera plantilla rojiblanca a 16 jugadoras por lo que Aguirre tendrá que tirar del segundo equipo para el partido del próximo sábado en el campo del Rayo Vallecano.
Los problemas de Ainhoa y Oroz han dado la oportunidad de regresar al equipo a Andere Leguina, que no jugaba un partido oficial con el Athletic desde mayo de 2012, y de estrenarse en la máxima categoría de la joven centrocampista del filial Nerea Nevado.