La igualdad devastada por un vendaval verdiblanco (2-3)

Alegría, polémica, pasión, polémica, emoción y fútbol. Lo más importante. Así se resume el duelo que coronó el deporte rey de la ciudad, que puso el broche de oro al fútbol hispalense. Una balanza que cayó del lado del Real Betis pero que regaló una mañana ejemplar de Andalucía para mundo, en el gran derbi ante el Sevilla FC Femenino.

Una grada abarrotada, un sol radiante y la ilusión de cerrar el año con un derbi suponían ingredientes más que suficientes para presenciar un partido de estrellas. La arenga de la nutrida hinchada sirvió a las de Cristian Toro, que ha cambiado por completo la imagen  del equipo, para morder al rival desde el principio con las líneas de presión adelantadas.

Tras un inicio trabado, las ocasiones llegaron en cascada. Y siempre a favor del Sevilla, que supo noquear las ideas verdiblancas a la hora de salir jugando desde atrás. Payne firmó la primera clara, con una internada por el flanco diestro que terminó con un centro raso paseándose por el corazón del área. También Andrea obligó a Erina estirarse con un libre directo. Un inicio demoledor que no encontraba premio, pues Nago se aprovechó de un error de Rocío para plantarse en el mano a mano y estrellar su balón con el palo. No habría más avisos.

No obstante ese último intento despertó de su letargo al Betis. Las de María Pry comenzaron a dominar la posesión y a través de jugadas elaboradas, comenzó a percutir por campo contrario. Aunque siempre por las bandas, con una Virgy muy activa. Rosita lo probó primero y luego Priscila estuvo a punto de abrir el marcador, tras una jugada maradoniana de Rosita que no pudo culminar la delantera.

Los golpes se sucedían entre los púgiles y tuvo que ser un error defensivo el que desequilibrara la balanza. Rocío Gálvez derribó a una rival sevillista en su propio área y desató el enfado de las béticos, contratiadas con la decisión. La ocasión no la desperdició Nago, engañando a Erina en la pena máxima y rompiendo la igualdad cuando expiraba la primera mitad.

El derbi cambia de lado tras el descanso

Pero en esta ciudad nunca se sabe. Poco importa la condición de cada equipo, su momento de forma o su estado anímico. Un derbi puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Y eso pasó en la Ramón Cisneros.

El rapapolvo de María Pry surtió efecto y un vendaval asoló la soleada tarde en la Carretera de Utrera.

Tras el paso por vestuarios, el Betis adelantó las líneas de presión y a través de un juego más vertical y pragmático comenzó a rondar el marco de Noelia Ramos. Bea avisó primero y luego Priscila a bocajarro... Pero las verdiblancas no perdonan una tercera vez.

En el minuto 55, Irene remató a las mil maravillas un saque de esquina y con la ayuda de Marta en propia puerta equilibró el Betis las fuerzas.  Un primer golpe que rápidamente sucedió al segundo, con uno de los goles del año. Virgy botó un libre directo en el pico del área y acariciando la pelota quitó las telarañas del marco de Noelia.

La remontada permitió a las de María Pry defenderse con balón, manejar los tempos y ahogar al rival monopolizando la posesión. Así vinieron los momentos más brillantes del partido. Esa superioridad permitió al Betis sellar el resultado con un reverso de Bea que puso el tercero a falta de 20 minutos.

Pero dicen que el Sevilla nunca se rinde y mucho menos baja los brazos. Cristian Toro movió ficha y puso toda la pólvora sobre el tapete sevillista. El músculo y la presión que imprime el argentino se vio reflejada, en un equipo que logró meterse en el partido.

A diez del final, la incombustible Jenni Morilla recortó distancias cabeceando al segundo palo, imposible para Erina. Un gol que volvió a enganchar a los aficionados que comenzaban a marcharse, con las emociones a flor de piel. No obstante las de María Pry supieron amordazar el resultado y llegar hasta el final en campo rival. Incluso se llegó a reclamar una pena máxima que no decretó Zulema González.

El pitido final desató la euforia de la plantilla bética y su afición desplazada, con un premio gordo que tardó 24 horas en llegar. Goles, ambiente, fútbol de calidad y polémica. Los baluartes de un derbi en el que más allá del resultado, reinó la igualdad.

Ficha técnica:

Sevilla FC Femenino: Noelia Ramos; Marta (Ana Franco, m. 75), Maite, Lucía, Olga Carmona, Amparo (Jenni Morilla, m. 62), Karen Araya, María Bores, Andrea (Alicia, m. 70), Toni Payne y Nagore (Raquel Pinel, m. 80).

Real Betis Féminas: Erina Yamane; Rocío Gálvez (Clau Blanco, m. 81), Nana, Van Dongen, Paula Perea, Laura González, Rosa Márquez, Irene Guerrero (Szymanowski, m. 59), Bea Parra (Yiyi, m. 88), Virgy (Cristina, m. 88) y Piscila.

Goles: 1-0, m. 38: Nagore, de penalti. 1-1, m. 56: Irene Guerrero. 1-2, m. 65: Virgy. 1-3, m. 72: Bea Parra. 2-3, m. 83: Jenni Morilla.

Árbitra: Zulema González González. Mostró amarillas a la local Marta; y a las visitantes Virgy y Szymanowski.

Incidencias: Partido disputado en el campo 4 de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios ante unos 1.200 espectadores.