El Málaga Femenino transmite sensaciones muy preocupantes. Supo sufrir para adaptarse a la Liga Iberdrola y cuando parecía que reflotaba volvió a capuzarse. 13 partidos suman sin ganar las de Antonio Contreras, una dinámica inadmisible de cara a la permanencia. De los últimos 39 puntos, las blanquiazules ataron cuatro. Un balance muy pobre. Pese a ello, el colista es el Logroño, con el que comparte los mismos puntos (17). Por delante quedan siete jornadas trascendentales, con varios encuentros con rivales directos por conseguir quedarse en el primer nivel nacional.
21 unidades sobre el tapete. Cuatro partidos se jugarán en casa, tres a domicilio. No obstante, la posibilidad de quedarse en la élite está en las manos del equipo malagueño. Depende de sí mismo. Un aspecto muy positivo tras una racha amplia de resultados negativos. El último en Sevilla es un palo duro. Sin ir más lejos, este domingo (11:00 horas, #Vamos) recibe en la Federación Malagueña al Levante, tercer clasificado. Las granotas poseen un gran potencial, aunque parten de un escalón inferior al Atlético de Madrid y el Barcelona. Sea como fuere, un encuentro de alta dificultad. Después visitarán la Costa del Sol el Albacete, el Sporting de Huelva y el Rayo Vallecano. Las madrileñas tienen ocho puntos más; las onubenses, seis; y las castellanos manchegas, cuatro.
En la carretera jugarán con el Barcelona, segundo de la Liga Iberdrola. La diferencia de nivel con la parte alta es sideral. Después el Madrid, con sólo un punto más. Quizá sea el duelo más importante del tramo final de temporada. La tabla está algo fracturada por abajo y, si nada cambia en exceso, ambos equipos y el Logroño se jugarán una plaza de salvación. El último encuentro a domicilio, penúltimo liguero, es con el Athletic Club en tierras vascas.
Si el margen de error es mínimo, el de mejora es grande. Especialmente en las áreas. En los últimos 13 partidos metió ocho goles (0'62 por partido) y encajó 30 tantos (2'31 por choque). Dos asuntos importantes a solucionar, de lo que dependerán en gran parte las opciones de salvación. Es consciente el vestuario del bache que atraviesa el Málaga Femenino. "Toca pedir perdón", decía Antonio Contreras tras el contundente tropiezo en Sevilla, mientras mira con optimismo al futuro: "El que sepa salir de esto será el que se pueda quedar en Primera. Todavía no hay nada matemáticamente hecho porque hay varios equipos. La cabeza fría es clave porque tienes gente joven que son una pasada y lo van a sacar. No hay que hundirse cuando todavía todo depende de ti".