El fútbol es aquel motor capaz de cambiar la vida de las personas. Paño de lágrimas, motivo de superación y sanador de heridas. También la receta perfecta para curar cualquier enfermedad, como el cáncer. Una fórmula a la que se aferra la pequeña María, la espectadora más especial de la Supercopa de España.
María es una pequeña de siete años, que se desempeña como centrocampista en el CD Calvarrasa de Abajo. Desde hace unos meses lucha contra un severo cáncer infantil, cuyas heridas las combate con fútbol femenino. Precisamente al ser en Salamanca, no ha querido perderse la Supercopa Femenina para conocer a sus ídolas como Alexia Putellas, Ángela Sosa, Jenni Hermoso y compañía.
Ya estuvo en el duelo entre Real Sociedad y Levante. "María tiene diagnosticado un cáncer infantil y llevamos cuatro meses luchando contra ellos. Venimos desde el hospital clínico de Salamanca, que le acaban de poner una transfusión porque le tocaba irse para casa y para que aguante estos días viendo los partidos. Ella es balón, balón y pasa un balón en la tele, se sienta y no hay niña", explicaba el padre sobre su pasión por el fútbol.
Además, tendrá un premio muy especial en la final. María hará el saque de honor. "Mi mujer se puso en contacto con al RFEF y nos han dicho que la niña va a hacer el saque de honor en la final. Para ella es mucha alegría y emoción. Para mí, que mi hija salte al Helmántico es todo".
Un ejemplo que no ha pasado desapercibido en el mundo del fútbol y que ha llegado a Andrés Iniesta, Nacho, Rakitic, Mappi León, Fernando Torres, Jenni Hermoso o el mismísimo Leo Messi entre una infinidad de deportistas.