Ben Yedder, condenado a dos años de cárcel por agresión sexual
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El Tribunal también le obliga a una multa y una indemnización a la víctima
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Estuvo bajo supervisión judicial por otra denuncia de abuso y también tiene otra por violencia psicológica de su mujer con la que se está divorciando
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El futbolista francés, Wissam Ben Yedder, ha sido condenado por el Tribunal Penal de Niza a dos años de prisión tras conocerse la sentencia de su juicio por su segunda agresión sexual. A principios de septiembre se abrió una investigación tras la denuncia de una mujer denunciando malos tratos y, tras conocerse todas las pruebas, el delantero tuvo el pero sentencia que podía tener.
En la audiencia celebrada a mediados de octubre, el futbolista afirmó que estaba borracho y que no se acordaba de haber agredido a ninguna mujer. Unas declaraciones que también le han provocado la suspensión durante seis meses del carnet de conducir, una multa de 5.000 euros y la indemnización a la mujer de 23 años con otros 6.500 por daños y perjuicios.
La Fiscalía había solicitado un año de prisión y dos años y seis meses de prisión suspendida ya que se encontraba bajo supervisión judicial tras haber pagado 900.000 euros de fianza a otra víctima que le había denunciado por lo mismo en verano de 2023.
No solo con ello, Ben Yedder aún tiene por delante otra denuncia de su propia mujer, quién le acusa de acoso psicológico en su proceso de divorcio abierto desde mayo del año pasado. Un sinfín de procesos judiciales que le dejan muy tocado para continuar su carrera futbolística.
El alcoholismo de Ben Yedder
Una de las alegaciones que hizo el francés para defenderse de la acusación fue el hecho de que sufra problemas de alcoholismo, consecuencia de sus problemas matrimoniales y de la estafa que le hizo su exagente: "El alcohol me hizo olvidar, me ayudó a dejar de pensar.... Me doy cuenta de que fue el peor error de mi vida. Soy una persona solitaria, me cuesta confiar en la gente. Me traicionaron en muchas historias y me refugié en el alcohol", contó en el juicio.
Por parte de la víctima, quién estaba llorando en todo momento, comentó que se subió aquella noche del 6 al 7 de septiembre a su coche por miedo y que la retuvo en un aparcamiento donde intento forzarla mientras se masturbaba hasta que aprovechó un descuido suyo para escapar.
De esta forma, Ben Yedder se queda sin opciones de poder retomar el fútbol después de quedase como agente libre el verano pasado tras terminar su contrato con el Mónaco. Su objetivo era prepararse para fichar por algún club en invierno pero, con dicha condena, todo apunta a que su vida con el balón ha terminado.