Una victoria. Eso es lo que lo cambiaría todo y lo que le daría aire al Málaga. Lo sabe la afición, lo sabe el presidente, los jugadores y Muñiz. Con gran parte de la presión de la mala racha sobre sus hombros, el técnico asturiano habló esta tarde en La Rosaleda de la situación, de los nervios y de las formas para salir adelante. Transmite confianza. "Todos los factores deben estar controlados. El grupo sabe lo difícil de la situación y que hay una serie de objetivos que hay que cumplir. Una victoria solucionaría pronto los temas de ansiedad y nerviosismo. No es una buena situación, pero queda mucho tiempo para el final.
Existe muy poca diferencia de puntos con el grupo que tenemos delante y eso nos puede ayudar para salir de la mala racha", explicó el asturiano, que echó una mirada al futuro: "Estamos en la séptima jornada, en un grupo de equipos que estarán ahí hasta el final. Ocho o diez, pelearán por la salvación y esto mismo pasará en la jornada 35. Así que lo que intentaremos es estar en ese grupo lo más arriba posible". Después, Muñiz no quiso quitarle importancia a un choque vital como es el del próximo domingo en El Madrigal: "Es una situación difícil, en la cual, si consigues la victoria, demuestras que no nos han derribado y que estamos preparados para el siguiente miércoles y el próximo domingo".
Por otra parte, el entrenador dio un breve repaso a los temas de actualidad. ¿Vendrá Eliseu? "Hay otras personas que se dedican a la situación de Eli, no sé si se habla con él o no". ¿Está bien hablar de primas ahora? "En estas situaciones se habla de mucho sin tener conocimiento. Lo de las primas lleva solucionado ya días. No hay ningún problema". ¿Apoño? "Tiene características que no poseen otros jugadores en el centro del campo, entrena con normalidad, pero es el médico el que tiene que dar el OK".