El delantero del Málaga, Nabil Baha, se ha mostrado indiferente por los pitos sufridos por él y por el equipo en el transcurso del pasado partido copero ante el Zaragoza. “Me da igual que me piten, que dejen en paz a mis compañeros y me piten sólo a mí si quieren, no me importa”, dijo en declaraciones a Punto Radio desde el hotel de concentración de su selección en Marruecos. Es su primera reacción oficial tras ser despedido con contundentes silbidos por parte del público que se dio cita en la Rosaleda. “Hay aficionados que se creen que son seguidores del Real Madrid, que siempre hay que jugar bien y no es así, somos el Málaga. Yo siempre he dicho que esta campaña iba a ser más difícil que la pasada. Siempre suele ser así, el primer año es más fácil, ahí está la experiencia del Almería con Emery y luego con Arconada y Hugo”, matizó.
Baha, que dijo sentirse “mentalmente fuerte”, recordó los méritos contraídos desde que llegó a la entidad de Martiricos: “Cuando vine aquí el club iba a desaparecer y contribuí a que subiera a Primera. El año pasado fui el máximo goleador del equipo y este año sigo siendo uno de los jugadores que más juega. Pero bueno, no le puedes gustar a todo el mundo”.
Con Taarabt en Marruecos
El jugador malaguista afronta mañana un importante duelo para su selección, que debe ganar a la Camerún de Eto´o para no verse fuera de la Copa África. “Es un partido decisivo, muy abierto, en el que no tenemos nada que perder, solo que ganar. No sé si jugaré”. Baha comparte habitación estos días con uno que pudo ser jugador blanquiazul este verano y que ahora triunfa en el Queen´s Park Rangers, Adel Taarabt. “Le va muy bien allí, ha marcado seis o siete goles y ha sido elegido el mejor jugador del mes”, señaló a la vez que sentenció: “ya no creo que venga al Málaga”.