A dos días vista de la visita al Bernabéu, ningún jugador de la plantilla del Real Madrid ha nombrado todavía públicamente la palabra Málaga. Un amistoso en Albania, la presunta marcha de Van Nistelrooy y el fichaje de Canales, un acto solidario con Haití y la vorágine diaria que envuelve la actualidad madridista ha provocado que el partido contra los blanquiazules esté pasando inadvertido hasta el momento en la capital de España. Todo lo que sea hacer poco ruido es positivo para el equipo de Juan Ramón Muñiz, que acudirá sin complejos al majestuoso coliseo blanco. Es más, se hace raro no ver un seguimiento mediático estos días por los entrenamientos del Málaga en La Rosaleda. Sólo algunas televisiones nacionales (Canal + y Cuatro) se han dejado ver durante la semana por Martiricos. Los medios nacionales pasan por ahora del partido. Mejor.
Sin embargo, el equipo de Manuel Pellegrini afina su puesta a punto para recibir a un Málaga que ya metió susto la temporada pasada en el feudo blanco. El técnico chileno ha recibido hoy la buena noticia de que podrá echar mano de Drenthe y Fernando Gago para el duelo del domingo si así lo desea. Ambos se han reincorporado progresivamente al grupo tras superar diversas molestias y podrían ser las novedades de la lista de convocados si el entrenador lo considera oportuno. Quienes no estarán seguro serán Higuaín (verdugo malaguista la temporada pasada con cuatro goles en Chamartín), Van der Vaart, Van Nisterolrooy y Diarra.
El Real Madrid volverá a entrenarse mañana por la mañana en Valdebebas, aunque en esta ocasión lo hará a puerta cerrada, ya que Pellegrini ensayará con el once inicial, que podría ser el formado por Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Garay (coincidió con Muñiz el año pasado en el Racing), Arbeloa; Xavi Alonso, Lass; Kaká, Ronaldo, Marcelo; y Benzema.