y Muñiz y su ejército se presentan a la batalla convencidos de tener munición suficiente como para poner patas arriba la Liga. Eso sí, los números mandan y jamás en la historia se conoció equipo con la colección de títulos y el saldo de víctimas que ha dejado este Barça en su camino.
La primera decisión malaguista será blindar el centro del campo. Dificultar el acceso a la frontal del Barça. Juanito y Toribio se anclarán delante de los centrales. Muñiz variará su dibujo de los últimos envites para tratar de cortocircuitar la circulación de balón azulgrana. Alejar la pelota de Munúa, cerrar bien las subidas de los laterales y tocar zafarrancho a la mínima oportunidad de contragolpear son las siguientes premisas del plan de asalto al templo culé.
La única duda que Muñiz maneja y que resolverá en los próximos minutos es la de incluir a Baha por Javi López. Eso desplazaría a Fernando a la derecha. El objetivo es ahogar la salida de balón en la zona del pivote azulgrana gracias a la siempre generosa capacidad de sacrificio del delantero marroquí. La velocidad de Obinna y la zurda tiralíneas de Duda serán las principales amenazas para Valdés.