Muñiz hizo una lectura optimista de la derrota en el Camp Nou. No por nada el del técnico asturiano ha sido uno de los equipos que más problemas le ha creado al Barcelona en su feudo. "Se ha hecho un gran trabajo, éramos conscientes de que el rival tendría el balón mucho tiempo y también sabíamos que si nos desorganizábamos, tendríamos problemas. Aunque tapamos sus puntos fuertes, 90 minutos se nos hicieron muy largos. Piensan y dan el pase de gol a la vez. Me voy satisfecho por el trabajo, muy bueno, y por el sacrificio. Lo tuvimos ahí y se nos fue en los últimos minutos. Eso tampoco no nos quita méritos. Hemos hecho cosas muy buenas y muy difíciles ante un gran equipo. Después del empate no es que sea más fácil o más difícil, la cosa es que se te hace muy largo el partido. Aprovecharon el mínimo desajuste, la ocasión del tramo final, para marcar el gol. Éramos conscientes de cómo sería el y tuvimos una capacidad de sacrificio muy grande para afrontarlo. El rival tuvo que pedir la hora y eso es que trabajamos bien", analizó el técnico asturiano.
Y eso que el Málaga tuvo momentos hasta de comodidad sobre el césped del Camp Nou: "Teníamos muy claro que no tendríamos el balón, pero que podíamos hacer daño por la forma de jugar del Barça. Intentamos cogerles la espalda de los laterales y conforme pasaban los minutos podríamos tener un poco más de balón, llegamos con más comodidad y creamos alguna ocasión. Era cuestión de tiempo, lo sabíamos. Había que tener paciencia". Además, Muñiz elogió el papel de los cambios que, por necesidad o no, saltaron al césped: "La gente que entró se adaptó perfectamente. Se mantuvo bien el nivel y Valdo, por ejemplo, lo hizo todo bien".