Cada uno tiene sus cuentas. Mientras unos piensan que con menos de dos victorias en las tres jornadas que quedan no será posible quedarse otro año en la élite, otros racanean aún algún punto más. Es el caso de algunos jugadores. Por ejemplo Obinna: “Estoy convencido de que si ganamos un partido estamos salvados”. Es una forma de verlo, muy respetable aunque suene arriesgado. El nigeriano es optimista en una entrevista concedida al gratuito Qué! Afición. “Dependemos de nosotros. Debemos estar muy concentrados y con la cabeza fría”, confesó.
El ariete blanquiazul también contradijo a aquellos que piensan que el equipo juega más liberado lejos de La Rosaleda. “No creo que juguemos con menos presión fuera de casa. No es, al menos, mi caso, ni creo que sea el del equipo. Lo cierto es que hemos tenido mala suerte en algunos partidos y nadie (por los árbitros) nos ha hecho ningún favor. Tenemos que ser fuertes y trabajar”, sentenció.