El club subió los precios para premiar la fidelidad del socio

Los madridistas de Málaga y de media Andalucía se han llevado las manos a la cabeza por los precios que el Málaga ha puesto a las entradas para el partido del domingo. El malaguismo lo agradece, especialmente el abonado de siempre, que asume el coste que sea cada verano sin importarle los rivales que van a desfilar por La Rosaleda. Lo hace por fidelidad a su equipo. Y el club encuentra en esa fidelidad el motivo para hacer pasar por caja a aquellos a los que atrae de manera exagerada el Málaga-Madrid de cada temporada. Lleva años siendo así. Y el Málaga tiene muy claros
sus pasos en este sentido y sus argumentos para los mismos. "Esta medida no se toma a la ligera. Se busca un consenso y aunque siempre es complicado contentar a todo el mundo, nuestro objetivo es dar valor al abonado del Málga, que ha hecho un esfuerzo enorme para adquirir su abono y estar con su club todos los partidos del año", ha explicado esta tarde en Canal Sur el director de marketing malaguista, José María Arrabal.
Ante las quejas, libertad. Así de claro lo tiene Arrabal: "El que quiera ver este partido, lo podrá hacer pasando por taquilla. Hay una ley de la oferta y la demanda y no existe una obligatoriedad. La gente es libre de comprar o no su entrada. Nuestra obligación es priorizar siempre la figura del abonado".
Por otra parte, y ante el aluvión de anuncios y comentarios en Internet que apuntan a que un elevado número de abonados malaguistas pretende vender su abono para el partido si la demanda crece y dispara aún más los precios, el club ha emitido un comunicado dejando entrever su intención de comprobar la identidad de los asistentes al campo y advirtiendo de que el carné de socio es personal e intransferible.