El enémigo a las puertas es todo un Real Madrid y pocas cosas se pueden hacer para que La Rosaleda sea una fortaleza a prueba de 'Cristianos': "Todos los entrenadores, cuando se enfrentan a un equipo tienen sus ideas, sabiendo que nos enfrentamos a un gran equipo que si no fuera por el Barcelona sería campeón de Liga sobradamente. Nosotros intentamos plantear nuestro partido, un partido inteligente donde sabemos que el Real Madrid tiene un gran juego de conjunto y en cualquier momento cualquiera de sus jugadores te soluciona el partido. Debemos estar atentos a todo y tener una gran capacidad de sacrificio. Ganar al Madrid con el ritmo y la intensidad de Getafe es muy difícil. Hay que mantener un ritmo alto, una intensidad alta y una concentración alta. Contra el Real Madrid no basta con hacer un buen partido. Hay que hacer un gran partido".
Y lo que es inevitable es acordarse de los errores del pasado que han llevado a vivir la situación actual: "Claro que me acuerdo de los puntos que se fueron. Llevamos una semana que los podría contar uno a uno, pero supongo que el Xerez, Valladolid, Tenerife o Racing también los podrían contar…pero me acuerdo mucho de puntos que se quedaron, unos por fallos nuestros y otros por errores de otras personas".