Muñiz no perdona un euro

Lío a la vista. El Málaga y Muñiz comenzaron ayer los contactos para la negociación de la rescisión del contrato del asturiano y las posturas divergen claramente después del primer acercamiento. Tras dejar un día de transición, el Málaga telefoneó tanto al preparador como a su agente, Joseba Díaz, para conocer sus pretensiones y éstas fueron tajantes: quieren la totalidad de la ficha, unos 560.000 euros. Este extremo, apuntado por diversas fuentes de la entidad blanquiazul, no ha querido ser confirmado por Díaz, que sólo espetó un lacónico: “Estamos en fase de negociación”. 
 
La actitud de Muñiz ha sentado muy mal a Fernando Sanz, que lo ratificó nada más concluir la temporada, pero que no ha podido contrarrestar los deseos del jeque de fichar a un entrenador con mayor prestigio europeo. Fuentes cercanas a Bin Nasser han llegado a apuntar que el propio jeque estaría dispuesto a pagarle la totalidad de su ficha, pero, eso sí, siempre y cuando Muñiz cumpliera su año de contrato desarrollando otras labores en el club.  
 
La buena sintonía existente entre Sanz y Muñiz atraviesa ahora por una lógica área de turbulencias. Al malestar del presidente se une el del asturiano, que reconoce a sus íntimos que tuvo que trabajar con mucha dificultad e incertidumbre en la última etapa de negociación de la venta del club. Durante la temporada también tuvieron altibajos, sobre todo en la semana previa a la visita al Sánchez Pizjuán, cuando se especuló incluso con su despedida. Sin embargo, la precariedad económica del club y la inexistencia de un sustituto de garantías frenó esa medida en varias ocasiones. Muñiz inició su segunda etapa en el Málaga el pasado verano tras rescindir también su contrato con el Racing (cobró un 20% de la ficha del año que le restaba en Santander).