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Bin Nasser: "Fichar estrellas es el atajo fácil"

Redacción local

Se ha hecho esperar, pero Abdullah Bin Nasser Al-Thani ha tomado esta tarde posesión del club formalmente sobre el césped de La Rosaleda y ya ejerce como nuevo dueño de la entidad. En la esperadísima rueda de prensa, el jeque ha dado a conocer sus primeras impresiones y los primeros trazos de su proyecto. Sin embargo, ¡Bin Nasser apenas ha articulado palabra y ha preferido que sea su secretario, Abdullah Mohammed Haj Ghubn, quien diera la mayoría de las explicaciones en su nombre y bajo su tutela visual. Fernando Sanz ha ejercido como maestro de ceremonias bajo un tórrido calor y tras una hora de retraso sobre lo previsto. Junto a él en la mesa, además del Sheikh y de su secretario, Yasmin Al Sahoud y Javier Amantegui (de Clifford Chance y que ha ejercido de traductor). En las primeras filas han estado presentes, entre otros, Taysir Al Sahoud, Quique Vigo, José María Fernández Mochón y José María Arrabal. Y todo con varias decenas de periodistas y fuertes medidas de seguridad.
Bajo ese marco distintivo, Bin Nasser ha revelado que la operación de compra le ha supuesto, deuda incluida, un desembolso de 36 millones de euros y que espera que el crecimiento de la entidad sea progresivo. "Consolidar al equipo en Primera" y llevar al Málaga a los puestos altos de la tabla "en un periodo de tres o cuatro años" son los objetivos deportivos a grandes rasgos del proyecto. Además, se han confirmado las reformas en el estadio, prioritarias en lo que concierne al césped y al embellecimiento exterior y más a largo plazo en lo referente a la ampliación del aforo.
"Paciencia" ha sido una de las peticiones más repetidas durante la rueda de prensa. "Hay mucho por conocer, por analizar y por valorar y muchas decisiones que tomar. Pero se decidirá de forma pausada. Hasta mediados de la próxima temporada no podremos hacer una valoración del efecto que han surtido los cambios que queremos llevar a cabo. Somos conscientes de que la afición tiene muchas esperanzas puestas en nosotros e intentaremos no defraudarles". También se ha anunciado que la planificación deportiva no ha estado abandonada: "Se ha estado trabajando con la gestión actual del club.
En el capítulo de altas y bajas se está analizando todo pero aún no hay decisiones tomadas. Sí tenemos una idea del perfil de jugadores que se necesitan. Para la próxima campaña necesitamos actuar más a corto plazo, pero a medio y largo plazo pretendemos mejorar los fundamentos del Málaga como club. Mejorar la cantera, reforzar las relaciones con la ciudad, con los aficionados y con el fútbol español en general. Somos conscientes de que es la primera vez que se lleva a cabo una inversión de este tipo en España y queremos ser un buen ejemplo a seguir. El objetivo es consolidar al club y en un futuro poder optar a cotas más altas".
La función que va a desempeñar Fernando Sanz dentro del organigrama del club aún está por definir, aunque se ha apreciado cierta sintonía entre el madrileño y los nuevos propietarios, que han confirmado que no habrá despido en las oficinas, aunque "sí se reforzarán algunos departamentos". Lo que sí parece decidido es que el Málaga de Bin Nasser no tendrá como sello distintivo el fichaje de jugadores mediáticos o estrellas: "Ese es el atajo fácil, con el que se corre el riesgo de que el club no se cree una identidad y tenga su personalidad. La filosofía será más bien de crear nuestra propia estrella desde el fútbol base".
Jesualdo Ferreira
Hoy ha sido el turno del nuevo propietario del Málaga, Abdullah bin Nasser Al-Thani. El lunes le tocará a Jesualdo Ferreira en una rueda de prensa que ha sido anunciada esta misma tarde por el propio jeque. Sobre la rescisión del contrato de Juan Ramón Muñiz, Fernando Sanz ha aventurado un acuerdo definitivo "para los próximos días".

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