una línea roja que nadie podrá cruzar. Tenemos nuestros negocios a 15.000 kilómetros. Lo llevamos todo desde aquí, pero sabemos a diario qué está ocurriendo. El Málaga es para nosotros un 'hobby', además de un gran reto. Hemos hecho los esfuerzos necesarios el 'sheikh' y yo mismo, así como el resto de personas implicadas. Seguro que siempre vamos a tener el control del club en el día a día, desde donde nos encontremos".
"No dejaremos de traer estrellas porque sean caras, sino como una estrategia. Queremos renovar la entidad desde la base. Si fichamos a los mejores, alguien también puede decir que no encajan en nuestro proyecto. Disponemos de un 'plan A' y un 'plan B'. El primero será el que pongamos en marcha ahora, que consistirá en sobrevivir y mantenerse, para preparar el club durante la próxima campaña. Queremos hacer un buen trabajo, mientras que la cantera es un proyecto a largo plazo", sentenció el secretario de Bin Nasser.