La hora de Apoño: “No quiero que me echen más de menos”

 
 
 

Apoño será la brújula en Zaragoza. Ha llegado su hora. Sabe que Jesualdo bebe los vientos por él y suspira por poder devolverle tanta confianza. Para eso tiene que estar bien y borrar de una vez por todas la palabra cuádriceps de su diccionario. "Nunca me he lesionado tanto en mi carrera. Espero que no pase más y poder jugar todo el año seguido. Esa es la única manera de coger mi ritmo y entrar de lleno en la competición", señala ilusionado en una entrevista concedida a Punto Radio.
Apoño es el ‘10’, el líder de este equipo. Y lo sabe, aunque lo disimule con su modestia innata. Cada vez que el equipo pierde y él no juega, su nombre sale a la palestra: "Faltaba Apoño". Él, tímidamente, lo agradece: "Estoy tranquilo. Escucho que la gente me pide porque falto y es de halagar que se acuerden de mí cuando el equipo no está bien. Cuantos más piropos me echan, más me gusta, pero no quiero que me echen más de menos".
No sólo es Jesualdo el que cree en Apoño. Es recíproco. "El míster lo tiene claro, su sistema es el 4-3-3 y tenemos que ir a muerte con esa idea. El sistema lo hacen buenos los jugadores y tenemos mucha velocidad para hacérselo pasar mal a los rivales. Quincy y Eliseu son motos y a mí me viene bien porque llegan a todas y ahí tenemos una virtud que pocos equipos poseen", reconoce a la vez que sentencia con un toque de futurólogo: "quedaremos en mitad de la tabla fácilmente y en La Romareda ganaremos 0-2". Ojalá se cumpla.