Ese tenedor malaguista (Eliseu incluido gracias a que le perdonaron lo que nunca se tuvo que castigar) es el que quiere clavar hoy el Málaga en el Mediterráneo ante el Almería (17:00, PPV), escenario de un derbi regional que ha ido creciendo con el paso de los años. El Almería le había tomado la medida al conjunto de la Costa del Sol, pero ahora se le viene encima un equipo totalmente nuevo. Uno que se mueve como pez en el agua lejos de La Rosaleda y que no tiene miedo a atacar mucho y defender poco. Sí que quiere ponerle remedio, pero mientras marque un gol más que el contrario, parece que le vale.
Vuelve Jesús Gámez tras sanción, lo que completa el once perfecto a estas alturas del técnico luso. Buen detalle para frenar la velocidad de Crusat o Piatti, en caso de que cambie de banda. Y se vivirá un bonito duelo en los banquillos, donde Juanma Lillo intentará superar sus problemas. Jesualdo, de momento, tiene preocupaciones menores. Pero fortalecer su idea en la cabeza de los futbolistas bien vale otra victoria.