Es Noticia

(1-4) Alfombra roja para el Madrid

Redacción local

    Málaga C.F. 01 40     Real Madrid

 

 
No hay manera. El Málaga extendió una alfombra roja 'made in Qatar' para el paseo de un Real Madrid colosal. Demostró el equipo de Mourinho, que al conjunto blanquiazul le queda una caminata brutal hasta que llegue el momento en el que partidos como el de esta noche pertenezcan a su guerra. La Rosaleda, más allá de seguir sin ver ni un punto de los suyos, terminó cantando el himno a pleno pulmón. La ilusión parece indestructible. Por muchos goles que le metan. 
No fue el día. Lleva 27 años sin serlo. Aunque cualquiera lo diría con las esperanzas que se habían puesto en esta noche de nueva era. El jeque vislumbró desde el palco el desierto que le queda por cruzar en Málaga si quiere acabar compitiendo con todoterrenos como el Real Madrid. El equipo lo perdió todo porque ante rivales de otra galaxia desaparecen los papeles. Por perder, el Málaga se quedó hasta sin las señas de identidad que le habían caracterizado hasta la fecha en La Rosaleda. Jesualdo Ferreira cambió de sistema y toqueteó las piezas más de la cuenta. Nadie le exige al portugués que sepa cómo se anulan Cristiano, Higuaín, Ozil o Di Maria. Cuestan lo que cuestan porque apenas existen planes "anti" para ellos. Pero que tampoco aparezca el luso con la fórmula de la Coca-Cola. Colocar a Edu Ramos en el centro del campo se queda en experimento fatal. Inútil y perjudicial para el jugador y para el equipo.
Árbitro
Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó a Khedira, Edu Ramos, Gámez, Arnau, Arbeloa, Fernando y Canales.
Formaciones
Málaga C.F.: Galatto; Gámez, Kris, Weligton, Mtiliga; Fernando (S. Silva, min.68), Juanito, Edu Ramos (Luque, min.52); Apoño (Portillo, min.77); Rondon y Quincy. 
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Carvalho, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di Maria (P, León, min.69), Ozil (Canales, min.81), Cristiano; e Higuaín (Benzema, min.73).
GOLes

 0-1, minuto 30. Higuaín.
 0-2, minuto 45. Cristiano.
 0-3, minuto 49. Cristiano (p).
 1-3, minuto 55. Kris.
 1-4, minuto 65. Higuaín.

INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la séptima jornada de Liga disputado en La Rosaleda. Prácticamente lleno.

Y sí, se puede decir que los goles del Madrid llegaron por errores individuales malaguistas. Pero no la derrota. Más del 80% de la primera parte se jugó en campo blanquiazul. La presión funcionó los primeros cinco minutos y se reactivó tras el gol de Higuaín más o menos el mismo rato. Insuficiente agresividad y entendimiento del sistema para desarmar a un conjuno blanco que, todo hay que decirlo, está en su mejor momento de la temporada. Antes del 0-1, el argentino ya se había estrellado con el palo, Khedira pegó un larguero y Weligton despejó un balón que se colaba en la portería.
El plan malaguista, entendemos, estaba por una vez en conservar el 0-0 durante el mayor tiempo posible. Balones a Quincy y Rondón para medirse en velocidad con los centrles aprovechando la subida de los laterales blancos. Y rezar. Pero a la media hora Cristiano puso un centro muy bombeado que Weligton calculó mal e Higuaín alojó con candidez a la red de Galatto. Mourinho se metía en su salsa y un cuarto de hora más tarde, otro fallo infantil del central brasileño le dio a Ozil la posibilidad de regalarle el segundo a Cristiano. La cara del jeque era un poema. No se esperaba aquello el bueno de Al-Thani.

En el segundo acto, el desastre continuó con el único claro del gol de Kris. Llegó como lo que fue, un accidente, en un córner que peinó sin querer alguien del Madrid y el defensa danés coló entre las piernas de Marcelo. Aunque primero Edu Ramos terminó por arruinar su noche cometiendo penalti sobre Ozil. Regalo para Cristiano, sentencia para el partido.
Si al principio no supo cerrarse el Málaga, mucho menos pensó en ello con un saquito de goles por remontar. Por eso, las carreras del Madrid fueron cada vez más sueltas y la presión no le dejaba al Málaga a pagarle con la misma moneda. Ni una ocasión meridianamente clara. Quizás un tiro de Mtiliga, por posición no por ejecución. Higuaín sí marcó el cuarto. Jesualdo movió piezas y terminó dibujando el mismo sistema de siempre, ahora con Sandro Silva y Luque. Aquello no tuvo ningún efecto. No hay manera de poner el contador a cero. En La Rosaleda sigue sin ganar el Málaga. Ni al Madrid, ni a nadie.

 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar