El técnico de Tolox ha comparecido ante los medios 45 minutos antes de que lo hiciera Pellegrini y ha antepuesto el bien colectivo a la motivación personal: “No es un reto ni una oportunidad, sino un trabajo para el club. El objetivo es ganar y los jugadores me manifiestan que vamos a hacerlo. Sólo se habla de traernos los tres puntos”.
Gil no quiso dar pista alguna sobre cómo jugará el equipo, que podría volver a un sistema de doble pivote: “No estamos para darle muchas facilidades al rival. Por eso hemos mantenido la puerta cerrada, para intentar sorprender al Espanyol, un equipo que trata bien el balón con un juego combinativo. Hay que intentar que la posesión sea nuestra, tenemos que quitarle la pelota”.