El Ingeniero contempló al filial por la mañana

Llegó bien entrada la madrugada desde Barcelona, pero Manuel Pellegrini no tuvo reparos en levantarse pronto y acudir a las 11:30 horas a los campos de la Federación Malagueña, donde el filial jugó su partido del Grupo IX de Tercera División ante Maracena. No pasó del empate a cero el Atlético Malagueño. Pellegrini estuvo acompañado de sus ayudantes en su nueva etapa. Hay que recordar que con el técnico chileno se consolidaron en la élite en su etapa en Villarreal jugadores como Cazorla. La cantera, se ha dicho por activa y por pasiva, es un pilar del proyecto. Y Pellegrini no duda en predicar con el ejemplo. Está en proceso de recopilación de información y la cantera es una prioridad.
En el día previo, en Cornellá-El Prat, Pellegrini siguió su primer partido como entrenador del Málaga desde la segunda fila del palco de autoridades del estadio de Cornellà-El Prat. Desde allí y junto a sus ayudantes, Rubén Cousillas y José Cabello (residente, curiosamente, en Cornellá), dio buena cuenta de todo lo que tiene que mejorar su Málaga. El Ingeniero no tomó notas durante el partido, pero sí que comentó periódicamente algunos detalles con su segundo, Cousillas. Los que estuvieron junto a él durante el encuentro cuentan que se le vio sereno y que sus movimientos sólo fueron orientados a atusarse el cabello. Al parecer, durante el descanso bajó al vestuario.
Su mano ya se pudo notar en algún aspecto táctico. De todos es sabido que a Pellegrini le gusta jugar con los extremos a pierna cambiada para que puedan finalizar diagonales con disparos, y así fue como se dispusieron ayer Juanmi y Eliseu. El diestro por la zurda y al revés pese a que durante la semana Rafa Gil los había probado a cada uno en su posición natural. Después, en el viaje de vuelta, se vio al ex entrenador del Real Madrid en un discreto segundo plano. Desprendió elegancia y sólo conversó con sus ayudantes, con los que quedó para acudir a ver el filial en la matinal de domingo.