conocido como el 'apagafuegos' por su rol conciliador dentro del vestuario, tiene otra gran inquietud que le ocupa lejos del terreno de juego: "Dedico bastante tiempo al tema de ser bombero. Me gusta ese tema, estoy en una academia y dedico gran parte del tiempo a eso. Siempre lo he tenido en mente, me ha interesado siempre, es lo que más me gustaba y tengo tiempo para prepararme".
Manolo es un purasangre con las ideas muy claras. Relegado al banquillo porque le ha tocado coincidir en el tiempo con Gámez, el paleño está siempre listo para cuando Pellegrini lo requiera: "Jesús es un grandísimo jugador y lo tenemos ahí, pero yo estoy apretando para que no se duerma nadie, y cuando me toque jugar hacerlo lo mejor posible".