Fernando Roig, presidente del Villarreal, no le cierra la puerta a Santi Cazorla. Ni mucho menos. Sabe que puede venderlo a buen precio al Málaga, que pese a tener su bloque casi perfilado quiere ponerle la guinda al proyecto. Aunque la operación se ha enfriado, podría experimentar novedades en los últimos días. "En este momento no hay nada, puede que haya movimiento en los próximos siete u ocho días pero de momento no hay nada concreto. Cuando lo haya, lo comunicaremos rápidamente", comentó ayer el máximo dirigente amarillo.
Roig juega sus bazas y aseguró tener la plantilla "bien confeccionada, pueden dirigirse al Villarreal, pero no tenemos interés en nada". Con Cazorla, que tiene un precio de 25 millones, no fue tan tajante como con Rossi, con el que se mostró "encantado de que sea jugador nuestro los próximos dos años". También lanzó un mensaje al Málaga y al resto de clubes interesados en jugadores del submarino amarillo: "Cuanto más tiempo pasa, más caro venderemos".