Según informa en su edición de hoy La Opinión de Málaga, el fichaje de Dani Aranzubía por parte del Málaga es sumamente complicado y el club ha decidido dejar aparcado por el momento su contratación. El obstáculo tiene nombre y apellidos: Augusto César Lendoiro. Pide nada más y nada menos que cinco millones por el cancerbero riojano. Y en Martiricos no están por la labor de gastarse semejante suma de dinero por un portero del 79. Además, no le hace falta...
Porque el Málaga cuenta ya con Willy Caballero, que además de ser un gran portero es uno de los ídolos de la afición desde su llegada. En media temporada el argentino se metió en el bolsillo a La Rosaleda. Sus grandes actuaciones le hicieron ser uno de los héroes de la permanencia.
Así que, dada la coyuntura, la necesidad de firmar a otro portero no existe. Es sólo una intención para mejorar la plantilla. De momento, están Caballero y Rubén, que costó 1,2 millones de euros el pasado verano cuando el Málaga se lo compró al Cartagena.