Julio Baptista no tiene término medio. Está completando un pretemporada sensacional. Tiene hambre. Se ve en los entrenamientos, en los que cada vez que toca golea sin piedad a los porteros, ya sean Willy y Rubén o los chicos del filial. La Bestia está en un gran momento como demostró en la recta final de la pasada temporada. Pero a veces también hay que echar un poco el freno. Le ha pasado en la sesión de esta mañana, de la que se retiró un poco antes que los demás por precaución. El brasileño tiene un golpe en el pie izquierdo.