Una 'guerra fría' al sol
El Málaga y el Unicaja aprietan durante estos días a sus descartes, a los jugadores con los que no cuentan y con los que aún no ha podido llegar a un acuerdo para que abandonen la entidad. Fernando, Hélder, Malagueño, Edinho y Guille Rubio viven una 'guerra fría' con sus respectivas entidades que nadie sabe cómo ni cuándo puede terminar. Ambas partes están en su legítimo derecho. Los clubes cumplen estrictamente con su disciplina y los jugadores se aferran a su contrato profesional en vigor y piden lo que entienden que les pertenece. Un clásico del verano.
El caso del Málaga es más numeroso. Tras un verano repleto de actividad en los despachos, los cuatro jugadores arriba citados aún no han rescindido su vinculación (Jordi Pablo, otro descartado con contrato, está a punto de hacerlo). El club blanquiazul alargó sus vacaciones para así disponer de más margen en la negociación, pero no se concretaron sus salidas. De modo que, desde el pasado miércoles, Fernando, Hélder, Malagueño y Edinho (también Sandro Silva que en breve se incorpora al Internacional de Porto Alegre) trabajan ejercitándose con un preparador físico de la entidad en las instalaciones del club. Y no lo hacen al alba, sino cuando el sol está en su lugar más alto, al mediodía, y con temperaturas superiores a los 30 grados. La situación no es agradable para nadie y la cuerda está tensada.
A Guille Rubio lo que le están haciendo es madrugar. Tiene sesiones de entrenamientos en solitario todas las mañanas a las 9:00 horas con dos empleados del club. Su situación sigue enconada. Está en la rampa de salida a Zaragoza, pero no quiere desvincularse gratis viendo los precedentes de McIntyre o Faverani, por citar algunos ejemplos, que se marcharon cobrando. Apurará al máximo, no tiene prisa porque entiende que no le será difícil encontrar equipo si el club maño se cansara de esperar y, mientras tanto, se pone en forma en el Carpena tras cumplir con los 40 días de vacaciones estipulados. Colateralmente, el Unicaja mantiene en ‘stand by’ el apuntalamiento de su plantilla.