acciones de peligro del Málaga en ataque, dejó destellos de su categoría futbolística. Aunque fue un error del de El Puerto el que dio pie a la jugada del 2-0 sevillista.
El que más dudas generó fue, sin duda, Mathijsen. Lento y desbordado ante Negredo, el holandés evidenció que tendrá que mejorar mucho para alcanzar el nivel que exige la zaga de un equipo que aspira a jugar la Champions. También sufrió Toulalan, especialmente en el primer tiempo. El mediocampo blanquiazul no supo hacer frente a las acometidas sevillistas y ya en la segunda parte, cuando decreció el ritmo del partido, se niveló la batalla en la medular.
Menos participativo estuvieron Cazorla y Van Nistelrooy. El asturiano pasó de puntillas por el partido, no se encontró sobre el campo en ningún momento, aunque su categoría sí le dio para marcar un soberbio golazo de falta directa. Van Nistelrooy sólo remató una vez a portería. Al Málaga le faltó también clarividencia ofensiva y ello restó protagonismo el killer tulipán.
Por último, Monreal apenas participó ya que jugó sólo los últimos 18 minutos de encuentro. Sí es cierto que el Málaga disputó sus mejores minutos con el navarro sobre el campo. Cuando él entró, Navas ya había marcado las diferencias en su banda y en ese tramo final de partido se dedicó más a pensar, como todo el Sevilla, en aguantar el marcador hasta el final.