Se hacía raro ver a Duda calentando en la banda el pasado domingo en Sevilla. El banquillo no es su sitio, pero la extensa y talentosa nómina de refuerzos que el Málaga ha traído este verano ha afectado de una forma directa al que fuera jugador franquicia en las últimas temporadas. La tremenda competencia en la zona ofensiva dejó al jugador portugués los 90 minutos del choque como suplente, algo que sólo le había ocurrido una vez en su segunda etapa como blanquiazul. Curiosamente, fue en el debut de Pellegrini como entrenador del Málaga, contra el Levante (1-0), y la razón de su suplencia se debió a que salía de una lesión. Se trató de una convocatoria simbólica
para que fuera recuperando la dinámica.
Duda vive actualmente una nueva realidad que tendrá que saber digerir. Antes era pieza imprescindible y el propio Abdullah Ghubn le habló de una ampliación de contrato que Pellegrini prefirió postergar unos meses. Ahora su rol es diferente y ha visto como el Ingeniero prefiere a otros. Su calidad está fuera de discusión y su capacidad para decidir partidos también, pero sólo pueden jugar once. Por si fuera poco, el portugués ha visto como Eliseu le ha cerrado la puerta de la selección con su reciente convocatoria para pelear con Coentrao por el lateral izquierdo.
