(0-2) El triangular fue más largo para el Málaga

El Málaga se despidió del triangular por Lorca con la cabeza alta. Su segunda mitad fue también de buen nivel, pero se encontró con un Valencia más fresco y que mató el partido en dos jugadas puntuales y a la contra. El conjunto entrenado por Manuel Pellegrini, que se marchó sin saber el resultado del Villarreal-Valencia (catalogado como partido estrella del torneo), acusó el cansancio del primer encuentro y las numerosas bajas. Pese a todo, dio un paso al frente, tuvo la pelota y creó ocasiones como para obtener mayor botín. 

Pellegrini repitió el equipo del primer partido contra el Villarreal ante la corta convocatoria que echó en el avión. Ocho internacionales, más las bajas de Maresca, Baptista, Rubén y Weligton, motivaron al ‘Ingeniero’ a plantear el triangular como un único partido, con sus dos mitades, pero con diferentes rivales. De modo que apostó por los mismos que empataron contra el Villarreal. Y, claro, llegaron cansados. Enfrente un Valencia con las piernas sólo calentadas con los rondos. La pregunta flotaba en el aire: ¿Quién saldrá favorecido de esa tesitura? A la postre sería el Valencia, que ganó el partido en dos jugadas muy puntuales. El Málaga dominó y dio buena imagen.
Como en el primer duelo, o primera parte, como prefieran, el Málaga monopolizó el cuero hasta el extremo. Duda se vio con más galones y tuvo un arranque destacado en su faceta organizadora. Pero atrás sí pesaban las piernas y, en un mal balance defensivo, el franco-tunecino Feghouli estuvo a punto de perforar la portería de Willy. El argentino salvó el ‘mano a mano’ y dio algo de respiro. El dominio blanquiazul era estéril y el Valencia se veía con las ideas más claras, aunque a rebufo. El partido estaba abierto. Cualquiera podía ganar.
Y fue el Valencia el que mostró sus credenciales a hacerlo. Aduriz puso el segundo aviso y Jonas la puntilla. El brasileño no perdonó tras irse de toda la defensa como en un juego de consola. Uno, dos, tres y fusilamiento a Willy, minuto 13. Para entonces, el metódico Pellegrini ya preparaba en el banquillo sus clásicos cambios del minuto 60 (primer cuarto de hora del Málaga-Valencia en realidad). Portillo y Apoño entraron por Juanmi y Duda. Y el Málaga salió perdiendo ya que los nuevos apenas intervinieron y Joaquín pasó al enganche, donde se diluyó como un azucarillo.
El Málaga acusaba más el paso de los minutos. Hasta partirse en en dos como el Titanic. Iba a menos, se hundía. El Valencia a más, se crecía. Por momentos el partido parecía balonmano. Con contras continuas. En una de ellas el Málaga no empató porque el portero Diego Alves es uno de los mejores de la Liga bajo palos. El brasileño metió la mano al suelo en la mejor intervención de un apagado Van Nistelrooy. Era el minuto 18. Cuatro más tarde, tuvo otra el holandés, que remató a la perfección un centro de Monreal. Alves volvía a sonreír y el tulipán a lamentarse. El partido tuvo más calidad e intensidad queel anterior y el Málaga gustó, pero el triangular se hizo demasiado largo y el Valencia, que ganó el triangular (0-0 contra el Villarreal), tuvo tiempo de matar a la contra con un gol de Feghouli.
 
Ficha del partido
Málaga C.F.: Willy; Jesús Gámez, Kris, Sergio Sánchez, Monreal; Joaquín (Iván Aguilar, min. 42), Toulalan (Camacho, min.27), Duda (Portillo, min 15), Buonanotte; Juanmi (Apoño, min.15) y Van Nistelrooy.  
Valencia C.F.: Diego Alves; Barragán, Dealbert, Víctor Ruiz, Mathieu; Jonas, Albelda, Tino Costa, Feghouli; Parejo y Aduriz.     
Goles: 0-1 Jonas, min. 13 / 0-2 Feghouli, min 36. 
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio andaluz). Amonestó a Barragán. 
Estadio: La Nueva Condomina. 6.847 personas en el triangular ‘Todos por Lorca’, a beneficio de los damnificados por el reciente seísmo en la localidad murciana.