Maresca llegó a mediados de la temporada pasada como primer refuerzo del director deportivo del club, Antonio Fernández. Estaba sin equipo tras haber rescindido contrato con el Olympiacos, fue el primer fichaje invernal. Tuvo que recuperar el tono físico, pero cumplió con creces en los 20 partidos, marcando dos tantos. En esta campaña, pese al nivel de la plantilla siempre ha sido fijo en las rotaciones y su rol creció con las lesiones en el tramo final (al final, 19 partidos y dos goles fueron sus registros). Su llegada al área y su fluidez en el juego acabaron por convencer al público, crítico a veces con él. Ahora es un jugador muy querido por la grada y respetado en el vestuario.
Con la casi segura renovación de Maresca y de Weligton y la despedida de Van Nistelrooy, los tres jugadores del Málaga que expiraban contrato tienen ya más claro su futuro. El club tendrá que estudiar también los casos de los cedidos que regresan y seguir trabajando en la llegada de fichajes.