"¡Cazorla, quédate!", le dice la afición al asturiano
tras movilizarse a través de las redes sociales y han alentado sin descanso a unos jugadores que apenas podían ocultarles la incertidumbre en la que están sumidos.
El más solicitado fue Santi Cazorla, con un pie y medio fuera del Málaga. "¡Cazorla, quédate!" fue el cántico más sonado después de la sesión, aunque también hubo quien le mostró su enfado ante su más que posible marcha. El asturiano atendió todas las peticiones de autógrafos y fotos con su habitual sonrisa. Ante las numerosas preguntas sobre su futuro, se limitó a decir: "Ya veremos, no puedo decir nada".
A la salida del entrenamiento, jugadores como Jesús Gámez, Rondón, Joaquín, Kameni también evidenciaron su preocupación por la situación de desconcierto que sufre el club. Toulalan o Pellegrini, en cambio, no soltaron prenda alguna a pesar de las preguntas de los hinchas.
En cualquier caso, las arengas y cánticos de ánimo se sucedieron durante toda la tarde. Numerosos aficionados presentes quisieron pasar a las instalaciones del estadio para presenciar la sesión con normalidad. Hubo quejas por la negativa del Málaga a dejarles entrar (el entrenamiento estaba previsto a puerta cerrada) e incluso se llamó a la policía para tranquilizar a algunos de ellos. La cosa no pasó a mayores y la sesión transcurrió con normalidad.