Alrededor de 400 malaguistas acudieron a La Rosaleda para dar la bienvenida a sus nuevos jugadores. Los seguidores se ubicaron en la grada de preferencia y no pararon de animar a Saviola, el más aclamado, a Iturra y a Onyewu, con gritos de apoyo y numerosos cánticos. Los jugadores lanzaron balones firmados y regalaron bufandas tras la sesión de fotos en el césped.
Incluso el central estadounidense se acercó para saludar a los fans. La anécdota de la presentación en el césped, que nada tuvo que ver con las pomposas de la campaña pasada, fue la presencia de una bandera de Paraguay, país de Roque Santa Cruz, ausente al estar con su selección.