También se lo ha ganado a pulso con grandes actuaciones, especialmente en la vuelta de la Champions en Atenas y en La Romareda, donde incluso marcó el gol del triunfo. Camacho ha jugado todos los minutos ligueros (sólo los centrales y Monreal lo han hecho como jugadores de campo) y únicamente faltó como titular en la ida contra el Panathinaikos, último partido de Maresca, y en el que el medio disputó 20 minutos.
Estos números, espectaculares, chocan con los de la campaña pasada, en la que Camacho sólo jugó 14 partidos oficiales, una situación de ostracismo que despertó incluso el interés de algunos clubes por él. Sin embargo, el exjugador del Atlético de Madrid siempre ha cumplido con su cometido jugando incluso en otras posiciones. Ahora, por fin, ve la recompensa que hasta entonces le había faltado. Veremos si se mantiene en su papel protagonista con la llegada de Manuel Iturra.