Así, hasta el duelo del Calderón, el Málaga sólo estuvo a merced en el marcador en el partido contra el Mallorca. Y apenas pasaron ocho minutos entre el gol de Hemed y el empate de Juanmi.
Anoche fue distinto. El equipo blanquiazul se vio pronto por detrás y, aunque logró empatar en primera instancia, tuvo el encuentro fuera de su alcance durante media hora. Lógicamente, se sufre más con el viento en contra. Haciendo un cómputo global en los once partidos disputados, el Málaga ha estado por delante 347 minutos, alrededor del 35% del tiempo global, mientras que jugó con el partido empatado 615 minutos. Sólo durante 38 minutos se vio con al marcador adverso. Los números son mucho más contundentes si desglosamos únicamente los partidos de Champions.
Los datos hablan a las claras del buen comienzo del conjunto entrenado por Manuel Pellegrini, pero también de su inexperiencia al verse por detrás en el marcado. Sin embargo, hasta hoy, el equipo ha sabido rehacerse a los golpes que supusieron los goles de Hemed y Falcao, aunque anoche, por otras cuestiones, acabara perdiendo el partido in extremis.