Dinamarca no fue rival en ningún momento para los de Lopetegui, que están muy cerca de lograr el pase para la Eurocopa de Israel. Brillo Isco, que mandó y se asoció, sobre todo, con Muniain.
Aunque el verdadero héroe de la noche fue Rodrigo. El delantero de origen brasileño anotó los cuatro primeros tantos de España. El seleccionador le retiró en el 74. Así que en el momento del penalti ya no estaba en el campo y fue Isco quien se encargó de tirar y transformar la pena máxima. El mediapunta jugó el partido completo.
El que no disfrutó sobre el césped del espectáculo fue el otro malaguista citado por Lopetegui, Camacho.