Sergio Sánchez debe pasar controles con frecuencia para revisar su corazón tras ser operado en Hamburgo en mayo de 2010. Desde que pasó por el quirófano no ha sufrido ningún tipo de problema. Volvió a jugar con el Sevilla y el Málaga lo fichó en verano de 2011.
El polivalente zaguero ahora sólo se tiene que preocupar de los problemas musculares que le impidieron viajar al Calderón la semana pasada, los cuales no revisten gravedad. "¡Con ganas de volver a oler el césped y entrenar! Gracias a todos por el apoyo. La verdad que salió todo como siempre, todo en perfectas condiciones", aseguró vía Twitter.