Pero era la mejor opción, tenía al portero muy encima y me la podía haber sacado. Defino así, entra el balón y tres puntos para casa. Cuando iba hacia el balón pensé que lo mejor era pisarla y regatear al portero porque si le pego igual le da en el cuerpo y me la para".
Su deseo es prolongar esta racha ante el Milán: "Ojalá se repita el miércoles. Si ganamos aunque sea sufriendo hasta el final, pues bienvenido sea. Es el partido más deseado de la historia del Málaga y de todos nosotros. Ojalá sea bonito y haya espectáculo. El ambiente será bonito y ojalá podamos dar a la gente otra victoria en Champions".
Pero a Joaquín no se le olvida todo ese cariño que le dan los aficionados, que cerraron filas en torno a él tras fallar el penalti: "En esos momentos el campo empieza a gritar Joaquín y se te ponen los vellos de punta, me emocioné. De alguna manera esos sentimientos llegan al futbolista y te dan fuerzas para tener una más y marcar el gol, que es de la mejor forma que puedo responder a tanto cariño".