El mismo asciende a una cantidad que ronda los 3,5 millones de euros y debía hacerse efectivo el pasado 27 de julio, pero hasta el momento no se ha satisfecho la cantidad acordada, según fuentes cercanas al expresidente blanquiazul.
Sanz y sus asesores habían agotado con anterioridad todas las vías de diálogo posible, pero ante el silencio recibido por respuesta han decidido dar este paso para salvaguardar sus propios intereses. Hay que especificar que esta deuda no atañe al Málaga directamente, sino a la sociedad con la que el jeque adquirió el club.