Un grande sin rumbo
La potencia económica del club se basa en el apoyo de la empresa Gazprom, la mayor extractora de gas natural del mundo, que ha convertido al Zenit en un destino más que apetecible para cualquier estrella.
Así, a base de dinero, ficharon este veranos a los dos futbolistas llamados a ser los líderes del equipo: el delantero Hulk y el mediocentro Witsel, gastando en ellos ni más ni menos que 60 millones de euros.
Eso generó el gran conflicto que ha marcado el inicio de temporada del Zenit. Y es que el vestuario, encabezado por Denisov y Kerzhakov, se reveló ante la diferencia de sueldo existente entre los dos fichajes y el resto de la plantilla. Así, el primero de ellos estuvo durante varias semanas apartado del equipo y no volvió hasta pedir perdón públicamente. En cualquier caso, el malestar es evidente y se ha trasladado al campo.
A los problemas extradeportivos hay que unir el que el Zenit aún no tiene un patrón de juego claro. Spalletti no ha conseguido definir el estilo de su equipo y de ahí los problemas que está atravesando. A pesar de ser segundo la liga rusa (en continuo crecimiento) su trayecto en Europa deja al descubierto sus carencias.
En principio, el Zenit prefiere siempre ceder el balón al contrario y se siente más cómodo esperando a la contra. Suele sufrir con el cuero en su poder y ante equipos que se encierran atrás. Su esquema más habitual es el 4-3-3, sin extremos, lo que dificulta aún más su juego cuando va por detrás en el marcador al no saber agrandar el campo.
Defensivamente no ha empezado bien la temporada. Su mejor jugador en defensa, el portugués Bruno Alves, no ha alcanzado un nivel óptimo y ha sido suplente en varias ocasiones. Aún así, lo peor del balance defensivo del equipo se encuentra en el centro del campo, ya que Denisov se ve muy solo en la destrucción. Ni Witsel ni Shirokov son jugadores que brillen en defensa y los dos jugadores de las alas, siempre de carácter muy ofensivo, no bajan a ayudar.
Cuando juega en casa o necesita la victoria, Spalleti coloca a los laterales, normalmente Anyukov y Criscito, muy arriba, con el pivote Denisov muy cerca de los centrales para ayudar en la creación. Esta noche el técnico no podrá contar con Criscito, por lesión, por lo que su lugar lo ocupará Yanbayeb, cedido por el Lokomotiv de Moscú. Para el eje de la defensa Lombaerts, Hubocan y Bruno Alves se jugarán dos puestos. Los tres tratan de buscar siempre que pueden los balones directos arriba y no se complican con el balón en los pies.
En el centro del campo, junto a Denisov suelen actuar Shirokov y Witsel. El primero suele estar más liberado y se incorpora bastante al ataque. El belga debe ser el ‘playmaker’ del Zenit. Es el más completo de los tres, pero le está pudiendo la presión. Con una planta y un talento descomunal, tiene que ser más importante en el juego de su equipo. Hasta el momento, no participa lo suficiente. Cuando se libere de presión será insustituible. Va bien por arriba, con un gran disparo y calidad.
En la vanguardia, Spalletti tiene donde elegir. Para esta noche está prevista la esperadísima vuelta de Hulk, su jugador franquicia. El brasileño no ha jugado los últimos partidos de su equipo por una lesión en el muslo y vivió hace pocas semanas como secuestraban a su hermana en su país (ya liberada). Aunque puede jugar de ‘9’, suele hacerlo escorado a una banda. Es el jugador más peligroso, de tremenda potencia, tanto en carrera como en el disparo. Delantero top en Europa.
La referencia arriba será Kerzhakov. El ex del Sevilla es un fijo para su entrenador y suele dar mucho trabajo a las defensas. Lo mejor son sus movimientos a la espalda de la defensa y su inteligencia en el remate. Y junto a ellos, suele actuar el portugués de origen venezolano Danny. Este volante diestro es el jugador con mejor uno contra uno de la plantilla y ya está totalmente recuperado de la lesión que le inhabilitó varias semanas. Suele utilizar su habilidad para encarar a su marcador y casi siempre saca partido. Cuando está en el campo suele lanzar los córner y las faltas que no van directas a portería (en ese caso le suele pegar Hulk a romper).
Como alternativas a este once, aparecen jugadores con muchísimos minutos esta temporada como Fayzulin o Semak, ambos internacionales rusos, pero sobre todo cabe destacar la aportación de Vladimir Bystrov, un futbolista muy veloz y muy bien dotado técnicamente que puede desequilibrar un partido. Aunque le vendría mejor jugar pegado a la cal, como extremo, suele plantear tremendos problemas a sus marcadores, sobre todo, cuando le dejan espacios.
Todo lo que no sea ganar hoy y pasar la fase de grupos sería un tremendo batacazo para el club, que aspiraba, como mínimo, a llegar a cuartos de final en la Liga de Campeones.