De modo que está casi descartado su concurso en Martiricos, donde nunca ha jugado como visitante y donde vivió una polémica visita la temporada pasada el encararse con varios aficionados en la grada de Martiricos durante el Málaga-Zaragoza (en la imagen que ilustra esta información).
Se cumple ahora un año de su cesión al club maño, que después lo adquirió en propiedad por tres temporadas. El malagueño está realizando una buena campaña, con cinco goles en 19 partidos disputados, pero esta dolencia muscular lo apartará de un duelo especial para él. Tampoco volverá Aranda, que ha sido traspasado al Granada en este mercado invernal. Sí la hará un clásico, José María Movilla, aún dando guerra en Primera. El madrileño, que en febrero cumple 38 años, es un habitual en las alineaciones de Manolo Jiménez y se enfrentará a su ex equipo por décima vez en Primera División.