Había mucho interés en ver al portugués, titular en el lateral izquierdo ante la salida de Monreal y la lesión de Eliseu. Y gustó el zurdo, muy cerrado por cierto. Sobre todo porque era su primer partido con el equipo de Pellegrini, con el que solo lleva una semana entrenándose. Antunes fue de menos a más. Comenzó nervioso, pero se exhibió con alegría en ataque, con muchas llegadas hasta la línea de fondo (como le gusta a Pellegrini) y varios centros peligrosos. En la segunda mitad estuvo más conservador, aunque tuvo igualmente alguna incursión digna. A nivel defensivo estuvo muy ayudado por Toulalan y cerró bien en el segundo palo dos envíos peligrosos desde la izquierda del ataque del Levante.
Por otro lado, Baptista sumó. Y mucho. Fue titular y capitán. Su regreso está siendo esperanzador. Provocó el penalti del primer gol blanquiazul y siempre fue una amenaza en ataque. Cuando tuvo hueco lanzó. En la segunda parte tuvo una actuación magistral aportando experiencia y serenidad para mantener el resultado. Retuvo el balón en zona de tres cuartos e intimidó. Le faltó el golito. En su debe, la amarilla, la segunda en dos partidos.
Por último, Lucas Piazon debutó en Liga al suplir a Joaquín en el minuto 67. No tuvo excesiva fortuna al jovencísimo brasileño, al que aún le falta decisión, algo por otra parte normal por su edad y por el poco tiempo que ha tenido para adaptarse.