Pero, el Oporto emularía a su rival por el título y no pasó del empate a uno ante el Olhanense. Hacía 11 meses que los dragones no cedían ningún punto en casa en el campeonato doméstico.
Y eso que Vítor Pereira salió con todo. El técnico luso no está dispuesto a rotar a su equipo y de nuevo apostó por su once de gala, con las ausencias ya sabidas de James Rodríguez y Steven Defour por lesión.
El encuentro transcurrió por los cauces habituales. Dominio abrumador del Oporto y el rival defendiéndose con todo. De hecho el encuentro terminó con un 78 por ciento de posesión a favor del Oporto. Pero la clave del choque llegaría en el minuto 7. Tras varios acercamientos del Oporto, Targino monta una contra desde el centro del campo escapándose en velocidad de los centrales y se planta ante Helton para batirle por bajo (0-1). El tercer peor equipo de la Liga Sagres, daba la campanada.
Eso no hizo más que acentuar la tónica del encuentro. El Oporto trató por todos los medios de abrir el campo y colgó decenas de pelotas al área desde la banda. Pero fue imposible. El único resquicio a la esperanza llegaría en el minuto 55 tras un centro lateral que remata casi sin querer Varela al palo y su rechazo queda en boca de gol para que lo empuje Jackson Martínez (19 goles ya).
El Oporto se pudo llevar la victoria gracias a un penalti por manos en otro centro desde el costado, pero en esta ocasión Jackson Martínez erró el lanzamiento mandándolo alto. El lateral Danilo, que fue un puñal por la banda derecha, también tuvo el triunfo en un remate mano a mano con Bracalli que sacaría el portero. A pesar de las múltiples llegadas el Olhanense resistió estoicamente.
El partido debe servir para que al Málaga para entender que el Oporto también se nubla ante defensas excesivamente cerradas, algo que puede ser muy valioso en caso de que el conjunto de Pellegrini tenga en algún momento la eliminatoria a su favor.
Aún así es casi imposible pensar en un Málaga tan defensivo. Y, por otro lado, parece obvio que el Oporto no va a tener tanto el balón en la eliminatoria de Champions. El equipo de Pereira ha mostrado mucha solidez y capacidad de adaptación a las circunstancias y no se siente incómodo cuando no tiene el balón.
Nuevamente, ayer se demostró que la clave para desmontar el juego del Oporto es parar a Moutinho. El mediocentro es el jugador con más calidad del Oporto y por él pasa todo su arsenal ofensivo. Además, el Málaga se encontrara con un James Rodríguez falto de ritmo y, si los partidos son de mucha intensidad puede ganar la batalla en el centro del campo ante las pocas rotaciones que hace Pereira.
En las jugadas a balón parado, Pellegrini debe trabajar especialmente el marcaje al central francés Mangala, una de las sensaciones de la temporada, que cuanta con una potencia y un salto fuera de lo común.