El caso del paraguayo, que hace ya bastantes jornadas que es el titular para Pellegrini, comienza a ser desesperante. No cabe duda de que intenta aportar su juego, pero su imprecisión y lentitud están desesperando a la afición. Su último tanto fue el 24 de enero ante el Barcelona en la vuelta de la Copa.
Indolente también se está mostrando Saviola, que nada tiene que ver con el delantero que aterrizó en Málaga. El Conejo llegó marcando goles y sabiendo entender a la perfección el fútbol de Pellegrini. Pero se ha ido encogiendo hasta casi desaparecer. Marcó el gol del triunfo ante el Athletic el pasado 16 de febrero, pero su juego también dejó mucho que desear.
Luego está Seba Fernández, con un papel más que secundario y que tampoco juega en punta.
Quedaba la esperanza de que el regreso de Julio Baptista ayudase al ataque a mejorar algo. Pero ni marcó ni generó apenas ocasiones cuando estuvo en el campo antes de lesionarse.
Francisco Martín Aguilar, consejero del club, lo definió muy bien al término del partido de Valladolid: "Nos falta punch, pegada". No en vano es el equipo menos goleador fuera de casa de toda la Primera División...