Y se mostró crítico en ambos casos. Inusual en él en comparecencias públicas. “Partido no hubo porque no hubo dos equipos que jugasen en igualdad de condiciones”, dijo en alusión al arbitraje. Enumeró los fallos de Gil Manzano: “Willy estaba tirado cuando sacan, luego en esa jugada se cobran una cesión involuntaria, el cuarto es fuera de juego porque Benzema se abre de piernas e interviene en la jugada, el quinto gol es falta a Isco en mitad de la cancha, la expulsión a Demichelis... Cuando un equipo quiere jugar y no se puede el resultado tiene que ser el que fue. El árbitro tuvo tres o cuatro errores garrafales que costaron goles y la expulsión de Demichelis que no toca a Cristiano. Es mi visión personal desde un lado, cada uno lo verá de acuerdo a lo que estime”.
Después, sobre el club, dijo esto íntegramente: “Este club nunca ha tenido una realidad de jugar la Champions la temporada que viene. En el momento en el que se vendió a Monreal dejó claro que no había más aspiraciones. Ha sido un término de año muy complicado en muchos aspectos y tiramos para arriba. La realidad no lo invita y más con la Champions que hicimos este año. Cuando un equipo vende porque económicamente lo necesita, no puede tener aspiraciones de estar entre los cuatro mejores y más jugando la Champions paralelamente. Por eso es una incógnita, lo que pasará el próximo año nadie lo sabe”.