Sin embargo, ha confesado que estaría encantado de quedarse: “Tengo muy en cuenta al Málaga dentro de mis prioridades para el futuro, pero no depende de mí y sí de muchos temas contractuales. Todo indica que debo volver a Paris, pero el fútbol da muchas vueltas. Sería lindo continuar aquí. Han sido meses muy positivos y he vivido un feeling increíble con la gente".
Lugano jugó un total de once partidos y hace una valoración muy positiva de su cesión y de su experiencia en el club. "No fue perfecto porque no tuve continuidad, pero no me puedo quejar. El paso por Málaga ha sido muy, muy positivo. Cuando vine llegué a un equipo formado que estaba haciendo un gran año. A todos los jugadores nos gusta jugar siempre pero esto es fútbol, siempre he intentado estar al pie del cañón y aportar. Venía de unos meses de tener problemas físicos y he recuperado algo de continuidad”, explicó el uruguayo.
Sobre la inquietud que se vive en el vestuario, confesó: "No voy a ser tonto de no admitirlo, pero se vive un clima de muchas dudas e incertidumbre en el vestuario. Esa es la realidad. Los muchachos intentan terminar bien la temporada y superar esa incertidumbre que profesionalmente afecta mucho".
Por último, sobre el duelo contra el Deportivo señaló: "Queremos dejar al Málaga en Europa para redondear una buena temporada. Es un partido especial por ser el último en casa y el final de un año especial para la ciudad y para el club. Sabemos que podemos cerrar con un broche de oro un año largo y positivo, no se nos puede escapar ese final ante nuestra gente. Tenemos que estar preparados para un partido duro ante un equipo que se juega la vida y cerrar ese pasaje a Europa”.