Pellegrini, escudo de oro de la provincia
Manuel Pellegrini ha recibido este mediodía el "escudo de oro de la provincia y la distinción de honor". Ha sido en un acto celebrado en la Diputación de Málaga guiado por el presidente de la misma, Elías Bendodo.
Primero firmó en el 'Libro de la Provincia', luego prosiguió el acto hasta llegar al salón de plenos de la Diputación. Para Bendodo, Pellegrini es "un símbolo de los mejores valores de este deporte, un ejemplo. Para Pellegrini no vale ganar a cualquier precio. Ganar desde el buen fútbol y el respeto al rival. Construido un equipo en el que se pueden mirar los niños. Ha unido a 2 millones de habitantes de esta provincia. Esta siempre será tu casa". Además, también tuvo palabras para el jeque: "Gracias también al jeque Al Thani por hacer un equipo de Champions. Él tuvo la visión de traer al Málaga a Pellegrini y a tantas estrellas. Los verdaderos campeones se miden en las derrotas y en cómo se levantan de ellas. Eso nos dice quiénes somos".
En representación del Málaga, habló Rubén Cousillas, mano derecha de Pellegrini, que realizó un discurso emotivo: "A lo largo de toda su trayectoria ha demostrado tener las ideas muy claras y la firme convicción para imponerlas en los peores momentos. Pero me quiero referir a la faceta humana. Es una persona excepcional, honesto, generoso, de gran corazón. Los que tenemos la suerte de trabajar con él somos afortunados. La pruebas es que estamos todos aquí, los técnicos y la plantilla. Estoy feliz de poder compartir este momento y sólo decir a Manuel: gracias".
Por último, fue el turno de Pellegrini, algo emocionado: "Primero agradecer a la Diputación esta distinción. No lo esperaba y son muy pocas las personas que lo han logrado. Es un doble orgullo.
No tengo un discurso preparado, no soy un gran orador. Quiero reflejar lo que nos han hecho sentir a los jugadores y a los técnicos en estos últimos dos años y medio. Pero no hay nada que pueda ser comparado con este último años. Se produjo un cambio en el proyecto original de club y a lo mejor la gente de Málaga pudo dudar y pensar que íbamos a dejar el club. Hubo algo que fue fundamental para conseguir esta unión, este impulso. Queríamos llegar a la Champions real. Es imposible de reflejar con palabras este cariño. Un reconocimiento constante. El pago de la gloria deportiva no tiene comparación con ningún otro en el mundo, ni económico. Muchos no creyeron que pudiéramos llegar y pudimos llegar más alto, incluso".
Y cerró con el principio de su despedida: "Por distintos motivos quizás nos tendremos que separar el cuerpo técnico, pero mi unión con la ciudad no. Aquí podré tener una calidad de vida que no se podría tener en otro lugar. Mi homenaje va a ser de por vida. Gracias a los jugadores y a mi cuerpo técnico".
